



Un Jefe va al médico porque tiene mucho estrés y éste le recomienda que vaya un mes al campo para realizar trabajos en una granja que le ayuden a relajarse.
El primer día el jefe está eufórico saltando alrededor del granjero y preguntándole "¡¡¡¿Qué tengo que hacer?!!! ¡¡¡¿Qué tengo que hacer?
!!!". El granjero piensa "leñe, este tío está histérico, tengo que ponerle con un trabajo que le lleve mucho tiempo, a ver si se relaja", por lo que le dice que tiene que coger 10 toneladas de estiércol y dedicarse a abonar el campo con una pala y una carretilla. "Con esto tendrá para toda la semana", piensa el granjero.
Pero al cabo de media hora, vuelve a aparecer el Jefe: "¡¡¡¿Qué tengo que hacer?!!! ¡¡¡¿Qué tengo que hacer?!!!". "Pero... ¿ha acabado ya?" pregunta el granjero. "Pues claro, ya he terminado con el estiércol" Total, que va al campo y comprueba que ha repartido las 10 toneladas por todo el campo, así que le busca otra tarea más penosa, a ver si consigue tenerle entretenido y le manda a cortarle el pescuezo a 20.000 pollos para mandarlos al mercado. "Con esto tiene tarea para todo el mes", piensa el granjero.
Al cabo de una hora, vuelve el Jefe: "¡¡¡¿Qué tengo que hacer?!!! ¡¡¡¿Qué tengo que hacer?!!!". "¡No es posible que haya acabado con los pollos!" exclama el granjero. "Sí, sí, ya están todos" El granjero va al gallinero y encuentra los 20.000 pollos muertos. Así que le dice al Jefe que ha conseguido terminar todas las tareas que tenía planificadas para el mes y que no sabe qué encargarle... al final le dice, "bueno, mire, tenga esta cesta y vaya a recolectar manzanas de los árboles. Pero tiene que asegurarse de coger sólo las que estén en su punto, examínelas bien y tome sólo las que estén maduras.
El granjero piensa que apenas le llevará unos minutos, así que se dedica a observarle y comprueba sorprendido que, varias horas después, el ejecutivo aún no tiene ni una sóla manzana en el cesto. Se acerca y ve al Jefe mirando un buen rato una manzana, luego otra, otra... pero no coge ninguna. Total, que, intrigado, le pregunta: "pero bueno, ¿cómo es posible que las tareas anteriores las haya realizado en una milésima del tiempo que emplearía yo y ahora no haya cogido ni una manzana en varias horas".
A lo que el Jefe le responde: Mire, es que yo, para repartir mierda y cortar cabezas estoy muy bien entrenado, pero para tomar una decisión...